The details that make a book can be very small. In 'The Married Portrait ' by Maggie O'Farrell there are tiny clues that point towards the final path of the story, but the author mentions them as if they were a beauty mark on the face of a secondary character. I still can't stop thinking about that beauty mark. When the dots connect at the end of the book and the plot closes, they land like a clean sheet on the mattress.
My favorite ones are:
My favorite ones are:
- The paintings under the paintings
- The color of the duchess's hair
- The two-headed monster
Los detalles que hacen un libro pueden ser muy pequeños. En “Retrato de casada” de Maggie O’Farrell hay pistas minúsculas que apuntan hacia el trayecto final de la historia, pero la autora los menciona como que si fuesen un lunar en el rostro de un personaje secundario. Igual no puedo dejar de pensar en ese lunar. Cuando al final del libro se conectan los puntos y se cierra la trama, los detalles aterrizan como una sábana limpia sobre el colchón.
Mis lunares favoritos son:
Su libro “Hamnet” me movió más, pero este me despertó a un animalito salvaje que hibernaba en el fondo de mi pecho.
Mis lunares favoritos son:
- Las pinturas bajo las pinturas
- El color del pelo de la duquesa
- El monstruo de dos cabezas
Su libro “Hamnet” me movió más, pero este me despertó a un animalito salvaje que hibernaba en el fondo de mi pecho.